I.- IGLESIA DEL NOMBRE DE JESÚS
Durante todo el siglo XVII y probablemente parte del XVIII hubo en la Aldea de Peñarroya, además de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una ermita dedicada al Nombre de Jesús.
“En catorze dias del mes de otubre de mill i seisçientos i diez i seis años murio Alonso Gil mercendero Vezino desta Villa de Belmez morador en el cortijo de peña roia. Mandose enterrar en la iglesia del nombre de Jesús de dicho cortijo” (1)
En esta iglesia, cuya localización desconocemos estaba erigida la Cofradía del Nombre de Jesús, que según documentos del Archivo General del Obispo de Córdoba, ya existía en 1628 (2). Era entonces hermano mayor Sebastián Hernández (3).
Es nombrada por última vez en una partida de casamiento del año 1678 (4).
No se sabe más de ella. Como probable se puede afirmar que pudo quedar destruida en el territorio del año 1750 y que causó mucha ruina en la Villa de Belmez y en su Aldea de Peñarroya (5).
II.- UNA IGLESIA INSUFICIENTE
Desde entonces Peñarroya quedó con su única Iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Peñarroya. Pequeña pero insuficiente para reunir dentro de sus anchos muros a los cuarenta y tantos vecinos que tuvo hasta la mitad del siglo XIX.
A partir de 1850 comienzan a proliferar las compañías mineras. La mano de obra crece y Peñarroya aumenta. De 276 personas que formaban la población de la Aldea en 1784 se llega en 1876 a 2368. El casco de población se descentra de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Sin ser figura literaria Peñarroya creció al margen de la Iglesia (6).
Cuando en diciembre de 1916, don Ramón Guillamet y Coma, Obispo de Córdoba, hizo la Santa Visita Pastoral de la Villa de Peñarroya se marchó con “la impresión –como él mismo manifestó- sobre la gran necesidad de la construcción de una iglesia, que no ignoramos que por el gran aumento de la población, verificado de pocos años a esta fecha, se hace insuficiente para subvenir a las necesidades de que le están encomendadas; haciendo por ésta un llamamiento a los poderes públicos y privados con el fin de coadyuvar a la adquisición de terrenos y después dar principio a la construcción de obra tan necesaria” (7).
III.- EL PRIMER PROYECTO
Correspondiendo a la petición del Sr. Obispo, la familia Ramírez Mohedano donó los terrenos para la construcción de la nueva Iglesia. Un solar céntrico y amplio para que de nuevo la Iglesia ocupara, como en siglos anteriores, un lugar muy destacado en la vida de Peñarroya.
El alférez Mirallers de Tremp hizo el primer proyecto en 1938. Pertenecía este alférez a Zapadores, 60 División (8).
La Acción Católica organizó actos y teatros tales como la representación de “La Muñeca de China”, el 6 de agosto de 1939 a beneficio de la construcción de la nueva Iglesia.
Pero de este proyecto sólo se realizó la cimentación. En 1940 quedaron paradas las obras.
IV.- LA PRIMERA PIEDRA
Del acto de bendición y colocación de la primera piedra del segundo proyecto –el actual- ha quedado una abundante información gráfica.
“A las cinco de la tarde del 9 de marzo de 1949 fue colocada por el Rvdo. Prelado Fray Albino González Menéndez-Reigada la primera piedra del nuevo templo parroquial, cuyas obras comenzarán próximamente. De aquí pasó al Salón “Cine Cruz”, donde presenció una velada artística ofrecida por las aspirantes de A.C. y las niñas de la escuelas.
Al final del acto nuestro querido párroco, don José Antonio Ortiz González, hizo un elogio al Sr. Obispo por su magna labor realizada en la Diócesis, a la vez que expuso la necesidad de una nueva Iglesia, ya que la actual es insuficiente para el culto. A estas palabras contestó su Excelencia Rvdma. Exhortando a todos a que presten su ayuda para construir a Dios una casa digna y hermosa, ofreciendo abrir él la suscripción con pesetas VEINTICINCO MIL” (9).
Don José A. Ortiz, ayudado por la A.C. mediante postulaciones de casa en casa y funciones de teatro consiguió 80.000 pesetas. Las que más trabajo costó reunir y que estaban condenadas a lucir menos. Con ellas se costeó la cimentación de toda la Iglesia, de la casa parroquial y del salón.
En 1954 Fray Albino determinó erigirla en Iglesia Parroquial separada de la de Nuestra Señora del Rosario con el título de S. Luis Beltrán.
Hasta el 18 de Julio de 1954 los gastos efectuados ascendían a 92.047,10 pesetas.
Desde 1955 al 20 de Febrero de 1960 se invirtieron en la obra 321.563,70 pesetas, cantidad que por designación del Sr. Obispo concedió la Dirección General de Asuntos Eclesiásticos.
V.-PARROQUIA DE EL SALVADOR
En Mayo de 1960 con motivo de las Santas Misiones el Excelentísimo y Rvdmo. Dr. D. Manuel Fernández-Conde, Obispo de Córdoba, visitó la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. De esta visita salió el empeño de S.E. de que se concluyeran las obras de la nueva Iglesia lo antes posible.
Con este encargo fue destinado a esta Parroquia D. Valeriano Orden Palomino, hasta entonces Cura Propio de El Cabril y Asesor Religioso de la Junta de Energía Nuclear Española.
Desde la reanudación de las obras en 1961 hasta el 12 de febrero de 1965 los gastos de obra ascendieron a 1.186.839,03 pesetas, sin contar la generosa aportación en materiales y medios de transporte de la Junta de Energía Nuclear.
Fue en esta última etapa de las obras cuando se pensó cambiar el título de la Iglesia. Pudo recibir uno de estos: San Pablo, Santa Teresa, La Asunción, Corpus Christi… Definitivamente se escogió el título de El Salvador, cuando todavía ni se sospechaba que en Peñarroya existió antiguamente una Iglesia dedicada al Nombre de Jesús que significa Salvador.
El Sr. Obispo aprobó la propuesta decretando en adelante la nueva Iglesia se llamaría y sería en su bendición como IGLESIA PARROQUIAL DE EL SALVADOR Y SAN LUIS BELTRÁN.
Notas:
- Libro 2 de Colleturia. Año 1614. Parroquia de Belmez.
- Visitas. Belmez. 1628. Archivo General del Obispado de Córdoba.
- Ibidem.
- Libro 2º de Desposorios. Parroquia de Belmez.
- Notas históricas sobre Belmez II, José Valverde. Madrid.
- “Peñarroya”. Archivo de Secretaría del Obispado de Córdoba.
- B.E. del Obispado de Córdoba. Martes 2 Enero 1917.
- Archivo Parroquial Ntra. Sra. Del Rosario.
- AFANES. Revista del Consejo de los jóvenes de A.C. Abril. 1949