El II Congreso Internacional de San Juan de Ávila convierte a la ciudad en un referente de estudios sobre el Maestro

El Palacio Episcopal acoge desde este jueves 21 y hasta el sábado 23 la segunda edición del Congreso Internacional sobre la figura y trayectoria del Doctor de la Iglesia Universal, San Juan de Ávila

El II Congreso Internacional sobre San juan de Ávila ha dado comienzo este jueves, 21 de noviembre, en el Palacio Episcopal convirtiendo a la ciudad en todo un referente de los estudios avilistas. Una cita a la que han acudido más de trescientos personas para profundizar en la figura de este Maestro de Santos, como ha indicado el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, en la apertura del Congreso.

El prelado ha abierto el Congreso acompañado por el deán-presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya; el prepósito general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa; el alcalde de la ciudad, José María Bellido; y la secretaria general de Patrimonio Cultural, Macarena O’Neill.

En su intervención, ha señalado la importancia de la figura de San Juan de Ávila, “patrimonio no solo espiritual, sino de toda la humanidad”. En este sentido, ha explicado que “la identidad de un presbítero se asocia a una entidad religiosa, a un carisma o a una diócesis” y, en este caso, la del Maestro Ávila es inherente a la de Córdoba.

Por otro lado, el Deán Presidente del Cabildo ha recalcado que “el Cabildo Catedral no podía dejar pasar esta oportunidad única, y ha convocado este Congreso atendiendo a su compromiso con la divulgación de los valores del humanismo cristiano y del patrimonio cultural y religioso”. Por su parte, José María Bellido, alcalde de Córdoba, ha expresado “que la suma de esfuerzos entre instituciones ha hecho posible que Córdoba se convierta en un referente de los estudios religiosos a través de la celebración de este Congreso”. Además, ha tendido su mano a la diócesis para seguir colaborando y hacer de Córdoba una ciudad mejor. Finalmente, ha tomado la palabra Macarena O’Neill, quien ha valorado que este congreso supone una “oportunidad histórica para adentrarse en el conocimiento de este padre de la Iglesia”.

San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia

Tras el acto de apertura, el obispo auxiliar de la diócesis de Getafe, Mons. José Rico Pavés, ha llevado a cabo la primera de las ponencias titulada “San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia”, en la que ha desglosado las cualidades de santidad presentes en la figura de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia. “La insigne santidad de vida, la doctrina eminente y la declaración de la Iglesia es lo que se requiere para llegar a esta declaración”, ha afirmado. Asimismo, ha hecho un recorrido histórico por este título y por el significado, que no es otro que “carisma de sabiduría y don del Espíritu Santo”.

El discernimiento en San Ignacio de Loyola y San Juan de Ávila

El prepósito general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa Abascal, ha sido el segundo conferenciante de esta primera jornada. Una figura representativa en este Congreso que nunca antes había estado en la ciudad y que ha impartido la conferencia “Hacia una iglesia sinodal que discierne: San Juan de Ávila y San Ignacio de Loyola fuentes de inspiración”. En su aportación, ha presentado a San Juan de Ávila y San Ignacio de Loyola como maestros del discernimiento y como fuentes de inspiración constante para la Iglesia Católica. Asimismo, ha destacado la influencia que ejercieron en las deliberaciones del Concilio de Trento. Al hilo de esto, el prepósito ha ido desglosando seis puntos: La actualidad de San Juan de Ávila y San Ignacio de Loyola; el discernimiento apostólico en común, condición de una Iglesia Sinodal; discernimiento y vida cristiana: Ignacio de Loyola y San Juan de Ávila; el discernimiento eclesial que se produce en la vida secular; las claves del discernimiento en común; y una conversión que dura toda la vida. A través de estos seis asuntos, el Padre Sosa ha descrito la relación entre ambos como una relación clave para la historia de los Jesuitas, en la que el discernimiento es “absolutamente necesario para que la Iglesia y la comunidad puedan ser guiadas”. “Para crecer en el discernimiento, la Iglesia puede recurrir a personas como San Juan de Ávila y San Ignacio de Loyola. Servir a la Iglesia es la razón de ser de una vida guiada por el Espíritu como la de ambos”, ha apuntado. Asimismo, ha recordado que San Juan de Ávila “fundó un estilo de vida cristiana y de servicio presbiteral” reflejada en sus escritos y en los de San Ignacio de Loyola.

Centrándose en el discernimiento, ha querido poner de manifiesto que “en una sociedad secular, se es cristiano porque se quiere”, de ahí la importancia del anuncio de la fe en la sociedad. Al hilo de esto, ha destacado la importancia de discernir cualquier proceso de nuestra vida: “Una Iglesia que discierne, tiene que ser una Iglesia viva” y “discernir en común significa buscar y hallar juntos la voluntad del Señor”, como estos dos Santos.

San Juan de Ávila, un maestro por descubrir

La jornada académica de la mañana ha concluido de la mano del canónigo Antonio Llamas Vela, quien ha ofrecido una completa visión a través de la ponencia “San Juan de Ávila, un maestro por descubrir”. En su exposición, ha resaltado la profundidad del pensamiento que caracterizaba a Ávila, junto a su maestría en la interpretación bíblica. Ha destacado tres aspectos que hacen de este Santo todo un Maestro como son el discernimiento espiritual, el amor divino y la doctrina cristiana. Tres aspectos que han hecho de él un “Maestro de Santos”.

Actividades paralelas

El programa se completa en la tarde con una celebración litúrgica en la Basílica de San Juan de Ávila de Montilla, localidad clave en la trayectoria del Doctor de la Iglesia.

Los participantes del Congreso disfrutarán además de la ruta avilista a través de la que conocerán los principales escenarios en los que discurrió su etapa montillana.

El Congreso, que coincide con los 125 años de la beatificación de San Juan de Ávila, con los 50 años de su canonización y de los 450 años de su fallecimiento, continuará mañana viernes con un total de cinco ponencias de la mano de diversos expertos procedentes de instituciones nacionales e internacionales, así como con la representación teatral “El divino impaciente” de José María Pemán, en la Santa Iglesia Catedral.

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