PRESENTACIÓN
NECESIDAD DE FORMACIÓN TEOLÓGICA
Una vez que he podido constatar la situación actual de la diócesis que la Iglesia me ha encomendado, después de mi toma de posesión como Obispo de Córdoba en septiembre del año 2003, diversos motivos me inducen a solicitar de la Sede Apostólica la erección en Córdoba de un Instituto Superior de Ciencias Religio-sas, con el patrocinio de la Facultad de Teología de “San Dámaso” de Madrid. Estos motivos se resumen en la necesidad de una formación teológica de carácter superior en la diócesis de Córdoba, que complete e intensifique la ya existente, y que pueda responder adecuadamente a un amplio abanico de demandas de pro-fundización en la fe, de modo orgánico y sistemático, por parte del laicado y de los miembros de la vida religiosa y consagrada. La sociedad cordobesa participa de la evolución social y cultural, que se constata en España y en el resto de Europa, experimentando grandes y aceleradas trans-formaciones que la están configurando como una sociedad secularizada. En este contexto, los cristianos laicos de la diócesis, y especialmente aquellos que tienen alguna responsabilidad en el campo de la evangelización, cada vez encuentran más dificultades para entrar en diálogo con sus coetáneos no creyentes o indife-rentes, por carecer de una adecuada preparación teológica y doctrinal que pueda capacitarlos para dar razón de la propia esperanza (cfr. 1 Pe 3, 15). La experiencia de los últimos años muestra además que el fruto de la evangeliza-ción, en el amplio espectro de la predicación, catequesis, educación escolar, formación del laicado y acciones sociales y caritativas, depende, en gran medida, de la preparación teológica no sólo de los sacerdotes, sino también de los agentes laicos de pastoral, así como de su comunión y sintonía con la propia Iglesia parti-cular, en la persona de su Pastor, y con el Magisterio de la Iglesia universal. Por estas razones, estimo muy conveniente, para la situación actual, poder ofre-cer a los laicos, a las religiosas y a los religiosos no sacerdotes de la diócesis un Centro Superior de estudios de Teología en el que puedan prepararse para afron-tar los nuevos retos de la evangelización y crecer en la comunión con la Iglesia local y universal, adquiriendo sólidos criterios doctrinales, a partir de la Revela-ción, la Tradición y el Magisterio, y con el subsidio de las aportaciones de las ciencias humanas que se han demostrado acordes con el Evangelio.
CENTROS DE FORMACIÓN TEOLÓGICA
La creación de un Instituto Superior de Ciencias Religiosas podría sumarse al progresivo proceso de consolidación de los estudios teológicos superiores, que se ha llevado en la diócesis de Córdoba con la reapertura del Seminario Mayor “San Pelagio”, en los años ochenta, y con la creación del Centro de Estudios del Semi-nario de “San Pelagio”, afiliado a la Facultad de Teología de “San Dámaso” en el año 2000. Todo el esfuerzo de formación está teniendo como resultado la renovación del Claustro del Centro de Estudios del Seminario “San Pelagio”, con profesores jó-venes y especializados en las diversas ramas filosófico-teológicas, que podrían ser el soporte inicial del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, quedando sal-vaguardada siempre la independencia de ambos Centros. Por otra parte, el 25 de julio de 1999, fue erigido en la diócesis un Instituto Dio-cesano de Pastoral, con la voluntad de que, con el tiempo, se convirtiese en una sección extra urbem del Instituto “Redemptor Hominis” de la Pontificia Univer-sidad Lateranense de Roma. Desde el año 2001, un total de 110 alumnos, en tres promociones, han cursado los estudios de Doctrina Social de la Iglesia. Esta ex-periencia pone de manifiesto que cuando se ofrece a los seglares cordobeses una posibilidad seria de formación teológica la respuesta es altamente satisfactoria. Fuera de este Instituto, los fieles laicos y las religiosas y religiosos no sacerdotes de la diócesis no disponen por el momento de otro Centro de Teología que pueda ofrecerles una titulación oficial. Por lo que se refiere a la enseñanza no oficial de la Teología para seglares, a lo largo de los últimos treinta años, se han fomentado en la diócesis de Córdoba algunas iniciativas de carácter particular. Después de su reapertura en los años ochenta, el Seminario Mayor “San Pelagio”, afiliado entonces a la Universidad Pontificia de Comillas, comenzó a ofrecer, en horario nocturno, unos cursos para la formación teológica de los laicos. Numerosos seglares secundaron la iniciati-va, pero la imposibilidad de expedir titulación oficial produjo la desaparición de esta experiencia educativa. Esta vez en las dependencias de la Parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno de la ciudad de Córdoba. Este Centro de carácter parroquial, no ofrecía tampoco ninguna titulación oficial a sus alumnos. En todo caso, como ya hemos indicado más arriba, la afluencia abundante de estudiantes que lo han frecuentado pone de manifiesto la sed de los fieles laicos cordobeses de una formación teoló-gica orgánica y sistemática.
SUSTRATO SOCIAL AFÍN AL PROYECTO
A continuación paso a exponer algunos datos estadísticos de la diócesis de Cór-doba que, unidos a la necesidad y exigencia, constatada anteriormente, de una formación teológica de carácter superior, destinada a los laicos y religiosos no sacerdotes, pueden asegurar la viabilidad y consolidación del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, que estamos demandando a la Sede Apostólica y al pa-trocinio de la Facultad de Teología de “San Dámaso”. La provincia de Córdoba posee una población de 775.994 habitantes, de los que 309.961 residen en la capital. La diócesis cuenta con 279 sacerdotes seculares y 112 sacerdotes religiosos, 42 religiosos no sacerdotes, 87 seminaristas mayores y 29 menores. Por lo que se refiere al ámbito del laicado, la diócesis de Córdoba cuenta con 231 parroquias y una importante presencia de movimientos apostólicos, grupos, co-munidades y asociaciones laicales. Solamente en las 496 Hermandades y Cofradías que existen en la diócesis varios miles de seglares adolecen de una adecuada formación teológica. En la Universidad de Córdoba, contamos con la Facultad de Ciencias Empresa-riales (ETEA), cuya titularidad ostenta la Compañía de Jesús; y Escuela de Magisterio de la Iglesia “Sagrado Corazón”. Es de suponer que, dentro de esta población juvenil que se concentra en la capital cordobesa, muchos alumnos po-drían optar por seguir unos estudios de Teología, si se les ofreciera la posibilidad. Los profesores, en su gran mayoría seglares, imparten la asignatura de Religión Católica en estas etapas y vienen demandando a la diócesis, durante años, los estudios que puedan capacitarles para la docencia. Aunque se llevan a cabo acti-vidades de formación con ellos, y muchos estarían verdaderamente interesados por emprender el camino de una formación teológica sistemática, acorde con sus intereses personales y profesionales. Actualmente existen en la diócesis más de 2.000 catequistas, en los distintos ni-veles de infancia, juventud y adultos, que no están recibiendo una formación orgánica ni integral para desarrollar su labor, ni en el campo de la Teología ni en el de la pedagogía Catequética. Contamos además con 52 Institutos de Vida Consagrada, que suponen la presen-cia de 38 Congregaciones femeninas y 14 masculinas, con más de un millar de religiosas, distribuidas en 80 comunidades femeninas de vida activa y 150 reli-giosos, en 28 comunidades masculinas. La mayoría de estos religiosos se dedican a diversas tareas evangelizadoras en los campos de la asistencia a los pobres y marginados, la catequesis o la enseñanza, según su propio carisma fundacional. A los religiosos se suman los miembros de otras formas de consagración: Institu-tos Seculares y Sociedades de Vida Apostólica, cuya formación muchas veces es parcial y cae fuera de la autoridad diocesana. Un Centro de estudios teológicos de carácter superior podría venir a subsanar esta carencia formativa de los consa-grados de nuestra diócesis.
EL INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS RELIGIOSAS
Los datos anteriores ponen de manifiesto que, así como los seminaristas de la diócesis cuentan con un Centro consolidado de formación, los seglares, religiosas y religiosos no sacerdotes, dispongan de un Centro académico que les permita el acceso a una formación teológica acorde con los tiempos presentes. Considero necesario contar en la Diócesis de Córdoba con un Instituto Superior de Ciencias Religiosas que proporcione a los laicos y a los miembros de los Insti-tutos de Vida Consagrada (Religiosos e Institutos Seculares) y Sociedades de Vida Apostólica, que no sean sacerdotales, la formación teológico-pastoral, de carácter universitario, que les capacite para desempeñar las tareas de responsabi-lidad en la misión pastoral y evangelizadora de la Iglesia que se les encomienden. Al mismo tiempo, dado el momento crítico por el que atraviesa la enseñanza re-ligiosa escolar, considero sumamente necesario ofrecer a los profesores laicos de Religión un Centro de formación que los capacite para la docencia en los niveles educativos no universitarios, tanto en los Centros públicos como en los privados, y especialmente en aquellos que por su naturaleza canónica son Escuelas Católi-cas. Deseo que la titular de dicho Instituto sea la Beata Victoria Díez. NOTA: Extracto de la solicitud de creación del ISCCRR “Beata Victoria Diez”: Dado en Córdoba a 10 de mayo del 2005, festividad de San Juan de Ávila por el Excmo. y Rvdmo Sr. D. Juan José Asenjo Peregrina.