José González Pérez

Sacerdote (Fuente Obejuna, Córdoba, 21 marzo 1901 - Villanueva del Rey, Córdoba, 22 agosto 1936, 35 años)

Por Miguel Varona Villar, director del Secretariado diocesano para las Causas de los Santos

Fue el primer hijo de Joaquín González Herrera y María Trinidad Pérez González, y le bautizaron el 7 de abril en la Parroquia de Ntra. Sra. del Castillo de Fuente Obejuna. Fue confirmado por el Obispo de Badajoz, Mons. Félix Soto Mansera, el 14 de febrero de 1909 en su Parroquia bautismal. Tenía dos hermanas y un hermano; todos vivían en Villanueva del Rey, con buenas costumbres cristianas y asistiendo a Misa.

A los once años, ya fallecido su padre, solicitó ingresar en el Seminario de San Pelagio de Córdoba, comenzando en el curso 1912-1913. Sus calificaciones fueron brillantes, sobre todo en los estudios teológicos. Recibió la ordenación sacerdotal el 14 de junio de 1924.

Fue su primer destino la Parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles de la Aldea de Las Pinedas y su anejo de La Chica Carlota, como cura ecónomo. De allí fue trasladado como coadjutor a la Parroquia de San Miguel Arcángel en Villanueva de Córdoba, en 1925. Su lenguaje en la predicación era piadoso y sencillo. Además de su ministerio como coadjutor, siempre ayudando al párroco, se dedicó seriamente al estudio para preparar las oposiciones a curatos propios.

En 1928 se presenta a dichas oposiciones y obtiene la Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción en Villanueva del Rey. Recibirá un templo perfectamente cuidado y ampliado, gracias al ímprobo trabajo de su predecesor. Su labor se centrará en las actividades propias de su estado sacerdotal: Misa diaria y dominical, Rosario vespertino, cultos de las cofradías, actos cuaresmales, Mes de Mayo, etc. Se centró especialmente en la catequesis, pues en 1931 informa al Obispado de la descristianización del pueblo: calcula que hay unos 500 niños, de los cuales sólo asisten 10 niños y 15 niñas a la catequesis.

Su Arcipreste, en sus visitas canónicas, aprecia que la vida sacerdotal de don José se ajusta a los sagrados cánones y cumple con los deberes de residencia, predicación y catequesis, observa buena conducta moral y religiosa, aunque apenas ha conseguido avances en la asistencia a la catequesis, y lleva bien el archivo parroquial. Informa en estos términos: “Esta feligresía, muy indiferente de antiguo para las prácticas religiosas, no ha empeorado gran cosa a pesar de las circunstancias favorables del ambiente, siendo muy reducido el número de feligreses que cumplen los preceptos del domingo y Pascua”.

La situación local en mayo de 1931 hace que don José informe con inquietudes al Secretario del Obispado: “Por aquí, hasta ahora, reina la tranquilidad y aunque no han faltado rumores de incendio de la iglesia o desalojamiento de la misma que nos han tenido preocupados, no ha ocurrido nada gracias a Dios. De otra parte, ya estamos tocando las consecuencias de la situación presente. Hoy mismo me dice el secretario del Juzgado que se le ha presentado un sujeto para casarlo civilmente”. La Persecución Religiosa en España comienza precisamente ese año, 1931, y don José advierte ya signos claros de ella.

El 19 de julio de 1936 Villanueva del Rey queda en manos del Comité Revolucionario que, de inmediato, puso manos a la obra de destrucción de todo signo y toda persona religiosa. Se profanó la Iglesia y se quemaron las imágenes. Mientras esto sucedía, don José fue detenido ese mismo día antes de celebrar la Misa (era domingo y aún pudo dar el primer toque); fue primero conducido al Salón de Sesiones del Ayuntamiento y, posteriormente, junto con nueve personas más, a la Ermita de Santiago, convertida en improvisada prisión a las afueras del pueblo.

Permaneció detenido en ella hasta que fue asesinado la noche del 22 de agosto de 1936. Su cadáver, junto con los otros fusilados, fue arrojado a una fosa común del Cementerio; tras la llegada de las tropas nacionales y la liberación del pueblo en octubre, don José fue exhumado y trasladado a un nicho del panteón de su familia en el Cementerio de Fuente Obejuna, su pueblo natal.

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